Hace unos días la viralización de un video de TikTok en el que una usuaria de la red social exponía un mensaje de ayuda que le vino en un paquete que recibió de la tienda de ropa en línea Shein, volvió a encender las alarmas por las condiciones de supuesta explotación laboral en las que -sobre todo en países en vía de desarrollo y pobres-, trabajan las personas empleadas por la tienda dedicada a la moda rápida.
Luego de la viralización del video de Laritza Arcos -quien hizo la denuncia-, cientos de personas empezaron a fijarse en las etiquetas de la ropa proveniente de Shein, encontrando más supuestos casos de pedidos de ayuda de, al parecer, personas que laboran en pésimas condiciones para lograr suplir la creciente demanda de moda rápida, tendencia que se ha posicionado desde hace décadas gracias a marcas como Zara, Shein, Forever 21 y TopShop.
Un día vives tu sueño de adulto independiente que compra ropa por internet y al siguiente te sientes con la responsabilidad de salvar a alguien de la explotación laboral. Esto pasó con la ropa de Shein. pic.twitter.com/Px6CeY1BRG
— tacodealacran (@tacodealacran) June 1, 2022
Ante las críticas y supuestas nuevas evidencias de pedidos de ayuda, -y tras la exposición de un video en el que se muestra una tarea infantil en chino que se encontraba en un pedido de Shein-, la tienda de ropa salió a desmentir algunas de las imágenes, dejando en el aire otras denuncias de supuesta explotación laboral sin aclarar.
“Notamos que este video contiene información errónea sobre Shein y queremos abordar las afirmaciones. Por favor envíenos un mensaje directo”, comentó la tienda en el primer video viralizado.
#Shein niega polémicos mensajes en las etiquetas que pedían auxilio; dice que no hay “explotación laboral”. La famosa marca aclaró la situación luego de la preocupación entre usuarios. Lo que dijo: https://t.co/KIqC1cIIR8 #Viral pic.twitter.com/XwfyjMTPUX
— Plano Informativo (@Planoinforma) June 8, 2022
Explotación laboral
Las acusaciones de explotación laboral en los talleres de producción de Shein no son tema nuevo. Ya el año pasado, la organización de derechos humanos, Public Eye había publicado un informe dando cuenta de las pésimas condiciones laborales a las que eran sometidas las personas en talleres de Guangzhou, en el sur de China.
Según lo documentado por la organización, algunos empleados son sometidos a trabajar hasta 75 horas semanales, siendo esto apenas uno de los eslabones de una cadena en la que la calidad humana y el medioambiente se ven afectados por las tendencias de la moda rápida que han hecho a Shein una de las tiendas más famosas y valoradas de la industria.
“La fama de la plataforma no es por la ropa sino más bien por la gran publicidad que le hacen influenciadores y personalidades en redes. Ellos tienen gran parte de responsabilidad porque son los que viralizan las prendas. Cada semana hay ropa nueva, lo que termina produciendo mayores desperdicios”, explicó Isabella Cruz, diseñadora de modas y creadora de la marca de ropa Isabella Cruz Atelier.
Lo comentado por Cruz se sustenta en lo documentado por la organización Public Eye, que durante su investigación detectó que en un solo día la plataforma Shein agregó a su catálogo digital 6753 productos nuevos, muchos de ellos con costes que no superan los US$10.
Responsabilidades compartidas
Por su parte, la también diseñadora de modas Isabel Caviedes considera que, más allá de lo que sucede con las condiciones laborales y el impacto medioambiental que tiene la moda rápida, también se debe hacer un análisis de sociedad y entender que la responsabilidad no es netamente del productor, sino también del consumidor.
“Hay un afán desmedido de consumismo que no permite que haya una conexión real con lo que usamos, esto sumado con la inmediatez hace que sea muy difícil seguirle el paso”, manifestó.
Entre tanto, Gabriela Jaramillo, ingeniera ambiental y directora de la ONG LaREM, manifestó que uno de los grandes problemas de la industria de la moda es la acumulación de capital y la poca redistribución social que se hace de este.
“Se debería limitar el crecimiento de la industria, fortaleciendo la trazabilidad y los procesos actuales, además de evitar la acumulación de capital para que, de manera social, haya un mejor impacto”, aseveró Jaramillo.
El gran impacto de Shein
Más allá del impacto social y medioambiental, Shein se ha convertido en todo un ícono de la industria de la moda gracias al aprovechamiento que hace de la tecnología y del modelo de negocio que, durante años, tuvo a Zara y al grupo Inditex como los líderes de la industria.
El desarrollo de algoritmos similares a los que usa el gigante de las ventas en línea, Alibaba, y el lanzamiento de nuevas colecciones y prendas diariamente, han logrado que Shein se posicione como la tercera empresa emergente mejor valorada del mundo.
Los escándalos y acusaciones de explotación laboral, daño medioambiental y hasta de plagio de colecciones de diseñadores y otras marcas de la industria de la moda, han pasado casi que desapercibidos gracias al desarrollo tecnológico y de optimización en el algoritmo que su director Cris Xu -experto en Optimización de Motores de Búsqueda, SEO, por sus siglas en inglés-, ha hecho en la aplicación.
En la actualidad, el algoritmo que usa la tienda de ropa, creada en 2008, es capaz de predecir tendencias del mercado a nivel mundial prácticamente en tiempo real, lo que hace que millones de adolescentes y adictos a la moda rápida vean en Shein su mejor aliado sin tener en cuenta los impactos de la tienda en el planeta.
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