El Gobierno Nacional solicitó a los gobernadores de los departamentos que trabajen en conjunto para preparar a las regiones del país ante la crisis climática.
Frente a ello propuso un acuerdo entre la Nación y las regiones con el fin de trabajar en “la preparación del territorio para enfrentar la crisis climática”, y advirtió que “la preparación no es solamente unas obras”.
En su criterio, es necesario ‘cambiar el chip’ en cuanto a los paradigmas de la ingeniería que persisten en dominar las aguas y las inundaciones mediante la construcción de muros, diques y jarillones. El cambio climático produce cada vez tormentas y ciclones con mayor intensidad, que provocan avalanchas e inundaciones más fuertes. Lo mismo ocurre con los incendios forestales en el otro extremo.
“Tengo que reconocer que en muchas partes del país donde he estado siempre existe la misma tendencia de un paradigma de la ingeniería que en realidad está en cuestión: la creencia de que se puede dominar el agua. Expertos mundiales en este tipo de ingeniería, los holandeses, hoy reconocen que no se puede”; señaló.
Por eso invitó a los mandatarios regionales a que hagan reubicaciones, porque así mejorarían las condiciones y la calidad de vida de los habitantes. “No es posible que un barrio se siga manteniendo en el lugar donde permanentemente se va a inundar. La gente cree que con un muro se va a parar la inundación. Mire Villavicencio, donde ya no existe el muro”, afirmó.
Un tema de acuerdo es cómo se logrará que en cada territorio haya un incremento de la capacidad para afrontar la crisis climática, “de tal manera que cada vez más podamos prevenir el desastre y no asumir la política como una emergencia”, sostuvo el presidente.
Hambre: el efecto de la crisis climática
Para Petro, uno de los efectos de la crisis climática -que ya se está viendo en el país- es el hambre.
Cuando se analizan las cifras de inflación que entregó el DANE para el mes de septiembre, se observa que los alimentos siguen jalonando el proceso inflacionario, pero hay un cambio: ya no jalona el precio internacional del alimento importado el proceso inflacionario, sino el precio del alimento interno, como la yuca.
“A ese cambio hay que ponerle cuidado, porque significa que estas lluvias están restringiendo la oferta interna. Es lo que yo llamo la ‘tormenta perfecta’, problemas en la alimentación importada en el mundo y ahora restricción de la oferta interna alimentaria. Resultado: hambre”, afirmó.
Petro extendió su propuesta de trabajo mancomunado desde este momento hasta fin de año y para los primeros meses de 2023, a fin de ver cómo en cada departamento se afronta la alimentación de la población más pobre, que puede llegar a un promedio nacional del 40 % de la población.
“Enfrentar el hambre tiene medidas de corto plazo, en cómo llevar comida como podamos; y tiene elementos de mediano y largo plazo: cómo hacer una reforma agraria para producir más alimentos, cómo subsidiar los fertilizantes; cómo lograr que la tecnología se transfiera; cómo recuperar la vocación de la población para cultivar la tierra”, manifestó.
Lea también: Valle es líder en conservación de áreas protegidas en el país
Síguenos en nuestras redes sociales:
¡Suscríbete GRATIS para recibir nuestro diario vespertino todos los días en tu WhatsApp!