Antonio es un hombre joven de Bogotá que ha tenido la oportunidad de formarse como profesional en una de las mejores universidades del país. Su familia y amigos están muy orgullosos de él y lo han acompañado en todo su proceso. Es un personaje crítico y analítico, que a sus jóvenes 28 años le ha alcanzado para lograr una promoción que lo ubicará en un puesto prestigioso para la compañía en la que trabaja.
Para celebrarlo, deciden sus amigos arrojarle una fiesta, una ‘promotion shower’, con la que buscan ayudarlo y le conseguirán todo un nuevo closet para que pueda empezar su nuevo cargo de la mejor manera posible, con una presentación impecable. Los preparativos inician, y cada uno de los invitados se pone en la tarea de conseguir una prenda de vestir elegante y fina para Antonio, o un lapicero de lujo para que luzca de película en la oficina.
Calvin Klein, Zara, Lacoste y Ralph Lauren son algunas de las marcas que Antonio ha recibido como regalos. La celebración es todo un éxito y ahora, puede iniciar su nueva vida laboral con estilo y elegancia.
En el otro hemisferio del globo, Xiao solo ha conocido a sus inocentes 12 años el interior de una fábrica de textilería y de producción de algodón. Toda su familia ha trabajado ahí, y en el pueblo en el que viven en la región de Xinjiang únicamente conoce lo que es trabajar y vivir para una empresa de éstas.
Su vida es ardua y al parecer, su única posibilidad para conseguir el sustento que necesita para vivir ella y su familia, en las más mínimas condiciones humanas, es trabajar más de 14 horas diarias en la fábrica, sin descansos y con remuneraciones que se acercan a US$2 diarios. Para la realidad de Xiao no existen otras posibilidades de vida, pues la región se ha construido enteramente alrededor del sector textilero; no tuvo educación y a duras penas sus padres han conocido los pueblos aledaños.
Y, ¿qué tiene que ver Antonio con Xiao?
Uno de los factores que hoy en día está generando un ecosistema insostenible para nuestra sociedad humana es la creación de barreras sociales para que las personas alrededor del globo alcancen de manera eficiente sus necesidades básicas humanas y así, el fomento de sistemas económicos donde se apoya el trabajo en condiciones inhumanas.
Antonio y todas las personas que lo aman, no tienen ni la más remota idea de quién es Xiao, seguramente tampoco en su vida han escuchado de la región de Xinjiang, pero atendiendo a sus necesidades del ‘promotion shower’ han apoyado a que Xiao y su familia vivan una vida de escasez y en condiciones inhumanas.
El desarrollo industrial ha traído grandes beneficios al planeta, yo soy un convencido que lo seguirá haciendo en el transcurso de nuestro tiempo, siempre y cuando logremos entender que los beneficios y las utilidades no son únicamente económicos; tenemos que agregar a la ecuación a los réditos sociales y ambientales.
Esto no es únicamente trabajo de las empresas ni de las grandes corporaciones, es también responsabilidad de nosotros como consumidores; si tenemos conciencia de consumo, obligaremos a estas entidades a cambiar sus prácticas de producción, porque ninguna de ellas está dispuesta a ir a la quiebra por mantener prácticas ya pasadas de moda.
Puede que este cambio no lo veamos de la noche a la mañana y que muchas otras niñas como Xiao vivan la realidad del trabajo en precarias condiciones humanas. Pero si hablamos del tema con mayor frecuencia, seriedad y conciencia, poco a poco se generará la transformación que como sociedad necesitamos y así podremos de manera global, eliminar las barreras sociales que estamos creando alrededor de nuestro planeta.
Frase a resaltar: El desarrollo industrial ha traído grandes beneficios al planeta, y yo soy un convencido que lo seguirá haciendo en el transcurso de nuestro tiempo, siempre y cuando logremos entender que los beneficios y las utilidades no son únicamente económicos.
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