Alejandro Quiroga tiene 24 años, es guitarrista, arreglista y productor musical. Siempre ha sido un apasionado por la música y hace parte de ese grupo de jóvenes que iniciaron su carrera tocando en las iglesias de los barrios cada fin de semana y en su caso, cuando apenas tenía 9 años.
La pasión por la música de Alejandro llegó a tal punto que 2 años después, a los 11 años, creó su propia banda. Bajo Fuego, como se bautizó aquel primer intento de ser un gran artista, tuvo giras por algunas zonas de Cundinamarca hasta que tiempo después se desintegró.
Tras este intento, y luego de dejar a un lado esa pasión y talento musical que había aprendido de manera empírica, Quiroga optó por la ingeniería al salir del colegio, la cual abandonó después de tres arduos años en los que un problema de visión y la falta de gusto por esta carrera terminaron orientándolo de nuevo hacia la guitarra y el mundo musical, pero esta vez de manera profesional.
“Cuando eres un niño tocando una guitarra solamente los fines de semana tienes la percepción de que lo haces por diversión y es algo que nunca se debe perder junto con la pasión. Al crecer dije que la música iba a ser mi profesión y mi negocio y si bien había aprendido mucho siendo empírico, la realidad es que uno se cansa de no tener una guía”, expresó.
Para este artista, la industria musical actual requiere de personas cada vez más preparadas e integrales, y aunque admite que en su momento y de manera empírica lograba tocar todo lo que le pidieran, cuando entró a estudiar la carrera uno de los retos fue desaprender esa técnicas que él mismo usaba, pero que se alejaban de la realidad de lo que es tocar un instrumento.
La motivación
El repunte del mundo musical colombiano y el buen momento por el que pasa la industria fue uno de los motivos de este joven para continuar con sus estudios profesionales en la música, mismos que, comentó, son los que le han permitido vivir de su pasión y formar redes que lo han llevado a grabar con importantes productores como Nacho Riveros.
Tal como Alejandro, son muchos los artistas que coinciden con el buen momento por el cual está atravesando la industria tanto a nivel nacional como internacional. Ante esto, en otro de los puntos en los que concuerdan, tiene que ver con la importancia de profesionalizar el oficio del músico y aportar artistas cada vez más integrales.
Esta misma idea la comparte Kevin Ramírez, un joven peruano que logró profesionalizar en Colombia su pasión por la música, al punto que ahora ejerce como productor y manager de artistas.
“A veces uno se conforma con el solo hecho de estudiar o saber de música, pero no es la idea, la industria ha mutado y mañana no se sabe qué más va a exigir; está en constante cambio y cada vez va pidiendo otras cosas. Ahora lo que la misma industria requiere son músicos altamente preparados”, expresó Ramírez.
Este joven llegó a Colombia hace unos años para realizar una audición con el Berklee College of Music e inició en la música también de manera empírica. Inicialmente realizó sus primeros trabajos con poca técnica; no obstante, luego de pasar la audición, decidió que era hora de profesionalizarse y hacer realidad ese gran sueño: ser músico y trabajar en la industria musical.
Una de las razones por las cuales Ramírez se centró en Colombia fue también lo mucho que, según afirmó, tiene por ofrecer el mundo musical colombiano. “Cuando llegué solamente había unos pocos representantes de la música colombiana y ahora son muchísimos. Hay varios artistas emergentes y son la muestra de lo que tiene por ofrecer la industria colombiana y latina. Hay mucho por recorrer pero Colombia es un gran lugar para desarrollarse como músico”.
La música, en su cuarto de hora
Alejandro Cajiao, director de la Escuela de Música, Medios, Arte y Tecnología, Emmat, considera que uno de los objetivos fundamentales para profesionalizar el oficio es que el hacer música no radica solamente en el talento, sino también en las habilidades que tengan los artistas para saberse vender, mercadear su producto, construir sus maquetas, producir y hasta usar herramientas de tecnología.
“La música como cualquier profesión tiene unos procesos y el profesionalizar a los músicos y darles una buena formación es importante para su proyecto musical y de vida. Y si bien el éxito es relativo, que un músico se profesionalice va a aumentar sus probabilidades de triunfar en la industria”, puntualizó.
Cajiao ve con buenos ojos el desarrollo actual que está teniendo la industria nacional y afirma que está pasando por un cuarto de hora que en lugar de disiparse toma cada vez más fuerza. “Cada día la influencia de los ritmos latinos y colombianos está más presente en la música. Hemos visto muchos artistas colombianos llegando a la fama tanto en música pop y urbana como en la música folclórica, lo que muestra que Colombia es toda una potencia”.
Lea también: Artistas y productores apuestan por Cali como sede de escuelas de formación actoral
Síguenos en nuestras redes sociales:
¡Suscríbete GRATIS para recibir nuestro diario vespertino todos los días en tu WhatsApp!