Luego de la pandemia, la cifras de desempleo y empleabilidad en Cali, aumentaron/disminuyeron de manera inversa, estudio señala que más de un millón de personas en la ciudad viven de la informalidad. Mujeres, a la cabeza de estas cifras.
El Observatorio de Políticas Públicas del Icesi, POLIS, la Cámara de Comercio de Cali y la Fundación WWB; socializaron el estudio titulado: “La complejidad y la diversidad de la economía informal en Cali” el cual expone las alarmantes cifras y condiciones que tiene el 50% de la fuerza laboral en la ciudad.
Más de 1’200.000 caleños dependen directamente de actividades catalogadas de acuerdo al CONPES 3956 de 2019 (Política de Formalización del DPS) como informales. Cabe añadir que una organización solamente por el hecho de declarar renta o contar con licencias legales como el registro mercantil o el RUNT de la DIAN, no es considerada plenamente como formal. Las actividades que denominan un ingreso formal se basan en que la estabilidad, rentabilidad, contabilidad y finalidad de una empresa, no sea únicamente para cumplir con necesidades de supervivencia sino que genere un lucro.
El informe se basó en el estudio a 7728 personas con diferente ocupaciones informales entre recuperadores ambientales, vendedores ambulantes, negocios tradicionales y negocios con potencial de bajo crecimiento y se genera una preocupación al conocer las grandes necesidades que posee cada uno de los cuatros grupos sociales:
El 39% de los recuperadores ambientales no están afiliados a ningún régimen de salud; solamente el 10% de los vendedores ambulantes están asociados y el 85% de las actividades de bajo potencial tienen un ingreso menor a 1 salario mínimo. La situación se torna más difícil porque únicamente el 12% de todos los negocios catalogados como informales, cuentan con un Registro Mercantil y más del 93% de ellos, generan empleo solo a una persona (dueño).
Las tres entidades señalan que una de las soluciones para mitigar el hecho que el 46% de la población con trabajo informal sea mayor de 50 años, refleja que desempeñan la actividad ante la falta de una pensión. Es por eso que invitan a aplicar medidas como fomentar la afiliación al sistema de ahorro BEPS como un apoyo para aquellas personas que devengan 1 salario mínimo mensual. Adicionalmente, se tiene que fortalecer la confianza institucional, principalmente en el sector financiero para así reducir la incursión a créditos extremadamente abusivos como las modalidades de gota a gota.
Mientras las entidades proponen diferentes soluciones para profesionalizar o bajar la línea de la informalidad en Cali, el DANE reportó un desempleo del 13,8% en la ciudad durante el primer trimestre del 2022.
Por: Luis Felipe Romero C.
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