34 ciclistas han perdido la vida este año en las vías de Cali, arrollados por automotores. La última víctima fue William Alberto Parra, quien se transportaba en bicicleta el pasado lunes por el puente de la carrera 8 con calle 70 y fue arrollado por un vehículo que se dio a la fuga.
Las falencias en la seguridad vial, el mal estado de las vías, la deficiente demarcación, falta de ciclorrutas y la agresividad de los conductores de los demás vehículos están detrás del saldo trágico que pone a los ciclistas como una de las principales víctimas de la accidentalidad en el tránsito caleño.
Pero lo cierto es que miles de ciudadanos han escogido la bicicleta como su medio de transporte; por su versatilidad, economía y cero impacto ecológico, en un clima como el de la capital del Valle del Cauca, que favorece su uso.
Sin embargo, la importancia que da el Gobierno a esta alternativa de transporte es mínima. Pues, de los pocos recursos que destina el Distrito a nuevas formas de transporte, sólo asignan $2 mil millones anuales a generar infraestructura y mantenimiento al sistema de ciclorrutas. Esto, conociendo que el presupuesto de movilidad supera los $100 mil millones.
Así lo advirtieron los concejales María Isabel Moreno Salazar y Terry Hurtado. Durante un debate de control político, demandaron que en la nueva normatividad para el sistema vial y de transporte se implementen 57 kilómetros de corredores especiales o temporales para el transporte alternativo en bicicleta; tal como lo hace Bogotá y otras ciudades. Entre otras cosas, como mecanismo para evitar el contagio con covid-19.
Hurtado insistió en que falta señalización y alumbrado en vías para reconocer al peatón, la bicicleta y al ciclista. Además, resaltó que se debe invitar a la toma de conciencia de conductores de automotores, para reconocer a la bicicleta como medio de transporte.
Recordó que la última encuesta de movilidad para Cali se hizo en el año 2015, por tanto, amerita que se consulte en esta nueva normalidad qué opina la comunidad sobre el uso de otros medios de transporte.
Apretados en la vía
“En la actualidad el espacio que tiene la bicicleta es de 4,5%, pero se espera en los siguientes cuatro años llegar a un 8,8%; privilegiando a esta alternativa de transporte”, dijo Hurtado. En cuanto a infraestructura, es vital construir más cicloparqueaderos, puesto que se habían anunciado 192 de esos espacios; pero hoy sólo serían 161, según se informó desde la Secretaría de Movilidad.
De 2.470 puntos de cicloestacionamientos sólo se ha avanzado en 2,2%. Una alternativa es que los establecimientos privados construyan cicloparqueaderos que favorezcan su uso y que el Gobierno Distrital otorgue estímulos a quienes construyan sitios de parqueo para la bicicleta.
“La bicicleta diluye la discriminación por clases sociales. Puesto que en Cali el 4,2 % de población no pobre usa ese medio de transporte, mientras que la población pobre lo hace en un 4,6%”; enfatizó Terry Hurtado.
Por su parte, la concejala María Isabel Moreno Salazar lamentó que 34 ciclistas hayan perdido la vida en las vías de Cali este año por imprudencia de conductores de automotores. A su vez, instó a la Secretaría de Infraestructura Vial a reparar las vías para brindar seguridad a los ciclistas.
“Las intersecciones son el mayor riesgo para los ciclistas, porque podemos ir en la ciclobanda, pero los cruces no generan garantías. A lo que suma el espacio dado para la bicicleta y la ocupación de la infraestructura por terceros”, aseveró Moreno Salazar.
También advirtió que “los huecos son la mayor amenaza, especialmente en tiempos de lluvia cuando se causan mayores accidentes”.
Frente a lo anterior, el Gobierno Distrital a través de William Vallejo, secretario de Movilidad, Roy Alejandro Barreras, de Planeación, y Néstor Martínez, de Infraestructura Vial, expresaron que la meta del Plan Integral de Movilidad Urbana PIMU vigente, propone la construcción de 438 kilómetros de cicloinfraestructrura para Cali. De esa meta, se han construido 142 kilómetros, que significa un 32%.
Incentivos a la bicicleta
La concejala María Isabel Moreno cuestionó el hecho de que, pese a que la Ley 1811 de 2016 crea incentivos para el uso de la bicicleta, estos no se aplican en Cali porque la Administración aduce que ya había una implementación. Según dijo, “no es cierto y el DADI (Departamento Administrativo de Desarrollo Institucional) no responde los derechos de petición para saber cómo se darán esos incentivos”.
A su vez, Janet Mosquera, docente de la Escuela de Salud Pública de la Universidad del Valle e integrante de la mesa de transporte no motorizado, explicó que urge que el espacio vial sea compartido de manera equitativa entre peatón, ciclista y transporte motorizado.
“Hoy debemos repensar qué ciudad queremos en medio del cambio climático y cómo superaremos problemáticas como el cambio de temperaturas; y en salud el sedentarismo y la obesidad”, aseveró Mosquera.
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