“En las últimas horas el Tribunal Superior de Bogotá ha fallado una tutela en la que ordena la realización del debate entre Petro y Hernández, amparando el derecho ciudadano a ver el contraste de sus propuestas”.
Tener información de primera mano de los candidatos en contienda por la presidencia de la República sobre sus propuestas para gobernar y hacer que se contrasten las mismas en un debate público de ideas entre ellos a través de amplios medios de difusión, es un derecho de los ciudadanos. Es una de las mejores formas de medirle el aceite a los aspirantes y sus propuestas y de sacar conclusiones sobre su viabilidad y capacidad de realización.
Extrañamente, en la actual campaña electoral, los debates han sido eludidos por los dos candidatos que se disputarán la presidencia el próximo domingo 19 de junio. En primera vuelta fue Gustavo Petro quien se negó a asistir a debates aduciendo que prefería acudir a la plaza pública porque el contacto directo con la gente era la mejor manera de presentar sus ideas a fin de cambiar este país. Y vimos debates en televisión con presencia de los demás candidatos y sin Petro.
Los ataques personales contra el aspirante del Pacto Histórico en los que se centraron esos debates desde el principio fueron también otra razón para que Petro los rehuyera, dado que la estrategia de sus contendores era tratar de descalificarlo por su pasado guerrillero y su relación con el accionar del M-19 al que perteneció.
Ahora, en la segunda vuelta presidencial, es Rodolfo Hernández el que no ha querido que haya debates, y es Petro el que los busca y promueve. Uno y otro tienen sus razones, pero de nuevo las presuntas vulnerabilidades personales -esta vez en cabeza de Hernández-, son las que han llevado a que hasta hoy los colombianos nos privemos de ver el contraste de las ideas y las propuestas de quienes aspiran a gobernarnos.
En las últimas horas el Tribunal Superior de Bogotá ha fallado una tutela en la que ordena la realización del debate entre Petro y Hernández, amparando el derecho ciudadano a ver el contraste de sus propuestas. Una decisión con la que el Consejo Nacional Electoral no está de acuerdo, pues considera que no es obligación hacer debates en la campaña.
Aunque en principio Rodolfo pidió aclarar el fallo del tribunal -algo que se interpretó como un intento por dilatar su cumplimiento- hoy ha accedido a hacer el debate. Un poco tarde teniendo en cuenta que estamos a poco más de dos días de los comicios, lo que obligará a organizar un encuentro relámpago para este viernes.
Sin embargo, el candidato de la Liga de Gobernantes Anticorrupción ha puesto una serie de condiciones para su realización, como escoger el sitio y los moderadores del debate, y fijar los tiempos de intervención. Algo curioso y sin precedentes.
Lo importante es que al final de la campaña los colombianos tengamos la oportunidad de ver al menos un debate entre Petro y Rodolfo, en el que puedan controvertir sobre sus propuestas para gobernar y hacer el cambio que ambos proponen. Como para alquilar balcón.
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