Luego de siete meses de haberse realizado la Feria de Cali 2021 aún hay proveedores, contratistas y artistas que no han recibido los pagos por los servicios prestados dado que la interventoría del evento realizada por la Universidad del Valle habría encontrado inconsistencias en la contratación.
Así lo denunció el concejal Juan Martín Bravo, quien precisó que “aunque la Secretaría de Cultura desembolsó la primera mitad de los $10.784.313.725 en los que consistió su aporte para este evento, surgen dudas sobre la administración de los recursos ejecutados por Corfecali”.
En su denuncia Bravo advirtió que en la Feria de Cali 2021 se volvieron a presentar problemas con la contratación, ya que “en el informe de la interventoría realizada por la Universidad del Valle se revisaron 1053 contratos, de los cuales 620 no cumplieron los requisitos de ley para la contratación que rigen a Corfecali. Por ejemplo, contrataron sin pólizas y no hay informes de ejecución de las actividades”.
Aseguró que el informe de interventoría también evidenció la inexistencia de documentos de soporte de varias actividades que estaban a cargo de Corfecali, para las cuales esta entidad se comprometió a aportar $1.082.679.484 como parte del convenio interadministrativo firmado con la Secretaría de Cultura de Cali, “lo que indica que no se realizaron y que Corfecali incumplió”.
Un ejemplo según el denunciante de las inconsistencias preliminares en la contratación de la Feria de Cali 2021 tiene que ver con el contrato de $350.000.000 realizado para el alquiler del sonido del Salsódromo.
Asegura que “en este caso no se expidieron pólizas de cumplimiento ni de responsabilidad civil extracontractual, entre otras. También hubo ausencia del lleno de requisitos formales al momento de la contratación tales como el acta de inicio, antecedentes judiciales y cotizaciones de más de dos proveedores”.
Ahora es la interventoría la que debe autorizar el pago de los recursos faltantes por parte de la Secretaría de Cultura, pues ante las inconsistencias evidenciadas no se le ha dado viabilidad a este pago. Mientras tanto, las personas que prestaron sus servicios siguen esperando que les salden las deudas pendientes, indicó.
Para Juan Martín Bravo, “en este caso surgen muchos interrogantes, como, por ejemplo: ¿Qué hizo Corfecali con la mitad del dinero que le giró la Secretaría de Cultura en diciembre? ¿Qué seguimientos, control y acciones está llevando a cabo la Secretaría de Cultura en atención a los pronunciamientos de la interventoría, teniendo en cuenta su responsabilidad solidaria?
Aseguró que la Contraloría también ha encontrado irregularidades en este convenio interadministrativo que se conocerán en el informe final. Sin embargo, ni este informe de Contraloría ni el de la interventoría han sido revelados.
Responde Corfecali
Sobre estas denuncias el gerente de Corfecali, Argemiro Cortés, respondió a este diario que desconoce el informe de la interventoría de la Universidad del Valle al que hace alusión el concejal Bravo, pero reconoció que sí, evidentemente, “después de siete meses la Secretaría de Cultura no nos han pagado, pero tampoco nos han dado ni un solo informe explicándonos por qué no nos han pagado”.
“Uno esperaría que para la legítima defensa nos dijeran por qué no nos han pagado; estoy esperando que nos entreguen el informe para saber cuáles son las condiciones. Lo demás me parece pura especulación porque hasta ahora no tenemos ningún documento, y nosotros tenemos la conciencia tranquila de que todo se hizo en el marco legal, y me imagino que también hay unos intereses políticos, pero yo no me meto en eso”.
Sobre los cuestionamientos acerca de la falta de selección objetiva entre varios proponentes para contratar, dijo que “Corfecali tiene un modelo de contratación diferente al de la Ley 80, es una entidad mixta que tiene un manual de contratación propio, Corfecali no es una entidad pública. Hay una confusión pensando que Corfecali se rige por la Ley 80 y no, tiene su propio modelo de contratación y se rige por el derecho privado”.
“Pero no conozco el informe para poder contraargumentar; lo demás, tengo la tranquilidad de que todo se hizo en el marco de la contratación de Corfecali, se suscribieron más de 1400, entre contratos y órdenes de servicio, entonces sí quisiera que me digan cuáles fueron (las irregularidades)”.
Cortés insistió en que “tengo la tranquilidad y mi conciencia de que todo se hizo en el marco de la transparencia”.
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