En medio del debate originado por la Corte Constitucional tras la despenalización del aborto en Colombia, el pasado miércoles 23 de febrero fue un día de noticias; por una parte, con una desproporcionada cobertura mediática, el señor presidente de la República, doctor Iván Duque Márquez, nos anunció que en aquellos municipios que tengan más del 70 % de cobertura de vacunación se podrá levantar la restricción del uso obligatorio de mascarillas en los espacios abiertos.
Por la otra, mientras la opinión pública se distraía celebrando la ‘liberación de la mascarilla’, al mismo tiempo se levantaba una cortina de humo sobre el equipo de abogados que defiende los intereses de alias Otoniel, jefe del Clan del Golfo, quienes denunciaban en un documento de dos páginas que el Gobierno central ha estado “atropellando todo protocolo exigido por el Sistema de Justicia Transicional” con el propósito de impedir que revele información sobre el conflicto armado.
Y, como si esto no fuera poco, el Ejército de Liberación Nacional, ELN, que está compitiendo por las primeras páginas de las noticias, inició un paro armado nacional en el que ejecutó 17 acciones violentas, en el primero de los 4 días que durará, en los departamentos de Cesar, Cauca, Norte de Santander, Santander y Valle del Cauca, según un balance preliminar de Indepaz, las cuales fueron ampliamente difundidas por todos los medios masivos de información y prensa.
Finalmente, hacia las 23:00 del miércoles 23 febrero de 2022 la noticia que sepultó las noticias: Vladimir Putin en un inesperado mensaje televisivo anunció la invasión del ejército ruso al territorio de Ucrania.
Es decir, se nos anunció el retiro de la mascarilla textil que cubre nariz y boca para reemplazarla por una imaginaria que cubre la razón; se nos habló del éxito en la cobertura de esquemas completos de vacunación mientras la guerrilla con sus terribles, cobardes y crueles acciones nos demuestra el fracaso del Gobierno nacional en su estrategia de seguridad.
En conclusión, en primera plana, adiós a las mascarillas en espacios abiertos; como noticia casi invisible, bienvenida la amnesia en torno al conflicto armado; como noticia que compite por ser primicia, el regreso a las épocas de las atrocidades guerrilleras y, como noticia relegada, el fracaso de la otrora triunfante seguridad democrática.
Sin embargo, en los próximos días nada de esto será noticia. El espacio lo ocupará la invasión rusa a Ucrania, las sanciones de los aliados a Rusia y los devastadores efectos económicos sobre la economía mundial de la invasión y las sanciones.
Twitter: @Florohermes.
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